Ubicada en el corazón del emblemático barrio de La Lonja, a pocos pasos de la animada Plaça de la Drassana, esta encantadora casa señorial de 1930 combina historia, carácter y un gran potencial. Rodeada de callejuelas estrechas, bares con encanto y acogedores restaurantes, la zona destaca por su arquitectura de influencia morisca y su ambiente típicamente mediterráneo.
Con una superficie construida de 206 m² distribuidos en cuatro plantas, la propiedad alberga dos dúplex independientes: uno con dos dormitorios y otro con un dormitorio. Las ventanas francesas de madera de suelo a techo inundan los espacios de luz natural y evocan la elegancia de épocas coloniales. Desde los balcones franceses, se puede contemplar una de las calles más majestuosas del barrio.
En la planta baja, la casa cuenta con un garaje en semisótano con capacidad para dos vehículos, un montacargas hasta la penúltima planta, y varios trasteros y cuartos de servicio en el entresuelo.
Una auténtica joya arquitectónica que ofrece una oportunidad excepcional de renovación integral, ideal para convertirla en una residencia exclusiva en una de las zonas más codiciadas de Palma.
El barrio de La Lonja en Palma de Mallorca es uno de los más animados y encantadores del casco antiguo. Su nombre proviene de la histórica lonja marítima «Sa Llotja», una obra maestra de la arquitectura gótica construida entre 1420 y 1452 bajo la dirección del arquitecto Guillem Sagrera. Hoy en día, el edificio se utiliza como espacio de exposiciones de arte contemporáneo y es un importante símbolo de Palma.
La Lonja se caracteriza por un laberinto de calles estrechas, plazas pintorescas y edificios históricos. Su arquitectura combina elementos góticos con el modernismo, lo que le da al barrio un encanto único. Cabe destacar especialmente el Abaco Cocktail Bar, conocido por su lujoso interior con espejos art déco, mesas de mármol y una atmósfera nostálgica.